jueves, 21 de enero de 2010

PUNTA DEL ESTE

CERRADO POR VACACIONES EN LA PLAYA
REABRIMOS EL 25 DE ENERO EN BUENOS AIRES

Recomendación absoluta: Posada San Nicolás
Es un pequeño paraiso.


Los grandes espacios de la posada que no aparecen en la web

Playa de Chihuahua


la luna a las 8 de la tarde
las chicas en la playa al atardecer
















LIMA

Lima
Hace más de 40 años que vine a Lima por primera vez. La imagen de la ciudad de entonces nunca podré borrarla de mi cabeza. Tampoco la Lima de mis visitas posteriores en las que seguía viendo la ciudad con los mismos ojos y siempre la encontraba como la había conocido la primera vez.
Hoy he vuelto a ver Lima y después de verla una vez más, me he dado cuenta de que la imagen de la ciudad que tengo en mi memoria es la mezcla de todas las imágenes acumuladas hasta hoy. Lima sigue siendo la misma ciudad de los chifas, de los carros de helados, de las sandwicherías de Miraflores con sus bocaditos de pavo y lechón, la de las multitudes en las plazas de San Martín y de Armas, la del bullicio del Girón, la de las playas de Barranco y el club de regatas, la de las casas señoriales de San Isidro, la del poblado barrio de San Miguel, la de las cevicherías, la de Chabuca Granda y su fina estampa, la de Vargas Llosa, la del “Jesús es la verdad” coronando el frente de los autobuses, la de los Buiks de los sesenta, (hoy he visto uno circulando) la de la tía Julia y el escribidor, la de las comidas en casa de Carola Belaúnde Terry, la de las excursiones al puerto del Callao, la del Country Club, la del barrio colonial ya destruido en los ochenta, la de los atardeceres en los que el sol tiñe de rojo toda la ciudad…
LIMA AL FINAL

Angel