jueves, 1 de abril de 2010

BANGKOK

Bangkok es una ciudad caótica en la que el tráfico desbordado provoca embotellamientos permanentes y la desesperación de quien los sufre, agobiado además por el calor permanente día y noche.
Los responsables de la circulación optaron en su día por un sistema de semáforos de larga duración, tanto en rojo como en verde que no sabemos si será eficaz o no pero que saca de sus casillas hasta al mas paciente. Hemos llegado a contar hasta siete minutos con un semáforo en rojo.
La mayor parte de nosotros había estado en Bangkok en muchas ocasiones por lo que decidimos no ver ni palacio real ni budas ni templos ni mercados flotantes que es lo que hace el turista habitual aunque esté convencido de que el estilo fallero-oriental carece de calidad artística.
Quien al leer esta entrada y ver las fotos esperara encontrar lo habitual de nuestro Blog probablemente quedará defraudado pero siempre hemos tratado de contar lo que habíamos visto en cada sitio sin pretender hacer una guía de turismo.
De Bangkok nos gustan sus mercados de alimentación en donde hay restaurantes populares que preparan los productos, sus calles, el bullicio, la gente, el rio, alrededor del cual se mueve una parte importante de la ciudad, las embarcaciones de todo tipo, desde enormes barcos de mercancías a pequeños botes movidos a remos, los paseos por las calles abarrotadas, los centros comerciales como el Pantip de seis plantas y solo de electrónica, las compras, las copias, los originales, los masajes (de pies sobre todo) los karaokes multitudinarios los grandes edificios, las nuevas construcciones, la leyenda viva del tan novelado y tradicional hotel Oriental y el encanto de la gente que está permanentemente sonriendo.
Las calles de Bangkok son una fiesta permanente de luz, color, movimiento de masas y de ruido ensordecedor. Angel y Javier se fueron a hacer el recorrido del rio en un barco-autobús público y disfrutaron enormemente de la vista de la gente en su trajín habitual.
Comentaban después lo curioso que resultaba el hecho de que cuando todos de jóvenes viajábamos tomamos los medios públicos más baratos en un afán de ahorro de costes. Mas tarde pasada la época de estudiantes la economía del tiempo es la que cuenta. El coste material importa menos pero lo que se quiere es ver el máximo número de cosas en el tiempo dedicado a una ciudad. Ahora con la experiencia de muchos viajes a las espaldas, de nuevo el tiempo deja de tener importancia y no resulta desagradable esperar veinte minutos un autobús, si el viaje en el mismo va a ser mucho mas placentero desde el punto de vista estético que el que se realizaría en un medio privado.
Los mercados de Bangkok han sufrido nuestros embates y nos han llegado a ofrecer “copias auténticas” es decir la copia del original y no la copia de la copia que es lo habitual.
Las fotos de este Blog, muy numerosas pretenden dar una idea del Bangkok que hemos vivido.
Hemos llenado las maletas ya del todo, sobrepasando el peso permitido y con mucha pena por dejar Bangkok pero sobre todo porque la “vuelta” ya se acaba, hemos tomado por la noche del 31 el avión que nos ha llevado a Londres para enlazar con un vuelo a Madrid. Javier salió desde Bangkok hacia París donde ha tomado un vuelo directo a Málaga. Escribimos esta crónica a bordo de un avión de Iberia y a punto de aterrizar en Madrid. Hoy 1 de abril de 2010 es el día nº 80 de nuestra vuelta
Todavía no sabemos como hemos podido realizar este maravilloso viaje tan largo y tan cansado a veces, sin haber tenido ni el más mínimo incidente que destacar.
Aun cuando todos nosotros hemos sido viajeros a lo largo de nuestra vida, estamos seguros de que este ha sido el viaje si no el mas largo si el mas importante.
Aquí se acaba nuestra vuelta pero el Blog seguirá abierto con nuevas entradas sobre impresiones personales y otros comentarios. Ya están preparados los diez mejores de la segunda parte para su próxima publicación.
Para nosotros siempre habrá un antes y un después de la “vuelta” y en cierto modo este periplo ha cambiado un poco nuestras vidas.
Hemos aprendido una enorme cantidad de cosas, casi cada día, y estamos encantados de que vosotros, nuestros lectores, con las 8500 visitas al blog, lo hayáis hecho también viajando con nosotros.