jueves, 18 de marzo de 2010

HONGKONG

Después de abandonar el paraíso soleado de Bunga Raya llegamos a Hongkong para encontrarnos un paisaje de edificios que impresionan por su altura y avanzada arquitectura. Aunque el tiempo se nos ha presentado con mucha niebla casi todos los días, hemos podido comprobar la dimensión y situación de ésta isla antiguo enclave británico. Te sorprende la mezcla de edificios coloniales (que ya quedan pocos) con la moderna arquitectura de los edificios, sobre todo los de los grandes Bancos. En la isla de Hongkong se mezclan también los grandes centros comerciales, repletos de las más lujosas marcas que tienen tiendas enormes, con los mercadillos callejeros llenos de puestos de ropa, relojes, bolsos, etc. Hemos cruzado en ferry y en metro (que es limpio, moderno y muy bien organizado) a Kowloon que es una península frente a la isla de Hongkong. Allí sentimos inmediatamente que estamos en una China más auténtica. Hemos visitado el Mercado de Flores, el Mercado de Pájaros y el Mercado de Peces. Mención aparte es el mercado de Jade, de donde salimos con unos cuantos kilos de peso, no por comer, sino por las compras de piedras. Se regatea por todo y fuimos también al Lady´s Market que es un mercadillo auténtico repleto de ropa, relojes, chucherías de todo tipo y como era domingo con miles de chinos echados a la calle. Los olores de los locales de comida se mezclan unos con otros y crean un ambiente de lo más curioso y oloroso (no siempre agradable). De vez en cuando hacemos un descanso y paramos en algunos de los estupendos hoteles (Península, Intercontinental,..) para reponernos del ajetreo callejero. Ayer después de algunas compras y paseos por el centro tomamos un ferry y entre la espesa niebla nos arriesgamos a ir a Macao, (antiguo dominio portugués hoy territorio chino). Se tarda normalmente 45 minutos pero el ferry navegaba lentamente por la visibilidad. Macao es una península con dos islas unidas por puente a ella, es un sitio de ocio, casinos y hoteles. Estuvimos en The Venetian que es un hotel-casino recreación de Venecia, con su puente de Rialto, su Palacio Ducal, Campanile y hasta un canal con góndolas para pasear, realmente impresionante y descomunal de tamaño. Las salas de juego inmensas. Tuvimos la suerte de ver un espectáculo del Circo del Sol, llamado Zaia.
Destacar de Hongkong la mezcla de gente oriental y occidental, el constante movimiento de gente por la calle, el lujo desmesurado mezclado con mercadillos y las calles rodeadas de edificios de arquitectura moderna con otros de vivienda que asemejan colmenas.
JAVIER